Hace 6 años empecé una nueva etapa en mi vida, la Universidad: ilusión, sacrificio, alegría, esfuerzo... Pero esa etapa ya acabó, y con ella todos esos sentimientos, los buenos y los menos buenos. Seguramente ese sea uno de los motivos - la ausencia de sentimientos y estímulos - que expliquen mi decisión.
Desde que tengo uso de razón, recuerdo haber pasado por distintas rachas, unas mejores y otras peores, pero todas ellas con algo en común: la soledad
Pero no soledad en el sentido negativo, sentido que la mayoría de la gente le da. No hablo de soledad física ni emocional: familia - madre, padre, hermana - , ella, amigos - los buenos-, siempre han estado y siempre estarán. Hablo de una soledad necesaria, al menos en mi, soledad que a veces te hiere, pero también te fortalece, soledad que te hace estar triste, pero también sentirte agusto contigo mismo. Seguramente este sea otro de los motivos que explique el porqué, la necesidad de esa soledad, la búsqueda de mis límites, valorarme y crecer como persona... luchar contra mi mismo y ser el ganador.
Ambición, siempre conmigo. La ambición hace que no te rindas, que salga lo mejor de ti cuando crees que no queda nada, que evoluciones, que te levantes una y otra vez. Me encanta esa sensación de rabia contenida, rabia que te hace apretar los dientes y sacar fuerzas de donde no hay, de demostrarte que eres capaz de conseguir lo que te propongas, que no eres mejor que nadie pero nadie es mejor que tú. La ambición diferencia a los ganadores de los conformistas, y yo nunca he sido un conformista.
Necesidad de nuevos sentimientos y estímulos, necesidad de soledad para conocerme, y necesidad de alimentar mi ambición... eso busco en New York.
Ya no hay vuelta atrás, un año allí - mínimo -, sin duda no va a ser fácil, pero es lo que he elegido, es lo que quiero y es por lo que voy a luchar a muerte. No hay sitio para la tristeza, para las lágrimas, para los lamentos... no. Hay sitio para la esperanza, para la ilusión, para la felicidad... si. Obviamente quedan muchas cosas atrás, pero lo importante siempre ira conmigo, no son necesarios nombres, quien realmente es importante lo sabe.
Esto es sólo el principio de un largo viaje, quien sabe como acabará...pero pase lo que pase, esto va dedicado a mi padre, el siempre estará conmigo, por ti papá, mi espejo, te quiero.
